El origen de la posturología tiene más de 5000 años y surgió, por primera vez, en Oriente. 

Concretamente, la posturología es el resultado de la fusión de la sabiduría tradicional oriental, unido a la ciencia occidental; creando una disciplina basada en tratamientos posturales, para corregir problemas de equilibrio o posturales. 

La posturología es una disciplina encargada del estudio de los problemas posturales o de equilibrio de las personas. Es una terapia natural alternativa que permite, a través de unos test clínicos, conocer la causa primaria de una disfunción.

Algunos de los síntomas más usuales de los pacientes se basan en la sensación de inestabilidad, por lo que requieren técnicas de posturología, y son los siguientes:

  • Post-traumatismo craneal: uno de los síntomas que se producen en el cerebro a causa de una contusión son, precisamente, trastornos a nivel sensorial.
  • Lumbalgias: su desarrollo está directamente relacionado con la alteración de la estructura muscular y esquelética de la columna vertebral y provocan un intenso dolor en la parte baja de la espalda.
  • Cervicalgias: dolor en el cuello que puede deberse a múltiples factores como estrés, contracturas… Pueden llegar a provocar incluso mareos y sensación de fatiga.
  • Mareos.
  • Cefaleas: producidos por dolores de cabeza o migrañas, ambas patologías son producidas causas como el estrés, malos hábitos de alimentación y, en muchos casos, son hereditarios. En muchos casos, producen sensación de mareo sin su intensidad se incrementa hasta cierto punto.
  • Jaquecas: intensos dolores de cabeza que pueden llegar a provocar náuseas, sensación de mareo e incluso vómitos y alteración de la vista. Algunas de las causas por las que se producen son el estrés, consumo de tabaco y alcohol, la falta de sueño…
  • Vértigos: sensación de mareo o de dar giros, provocada por un problema en el oído interno.
  • Coxoartrosis: más conocida como artrosis de cadera, que es una enfermedad degenerativa, normalmente causada por la inestabilidad o la sobrecarga mecánica de la articulación.
  • Gonalgia: o dolor de rodilla, que puede estar producida por múltiples causas, como una tendinitis, sobrecarga muscular, mala postura…
  • Podalgia: conocido como ‘’gota’’ o dolor de pie, que causa inflamación en el pie o dolor agudo.

Una vez se ha examinado al paciente dentro de todo lo que conlleva el aspecto médico (radiografías, neurología, traumatología..) y habiéndose tratado y persistiendo el dolor, es probablemente señal de que éste padece un síndrome postural fino o síndrome de deficiencia postural.

Este síndrome afecta al centro de gravedad, y lo que se pretende con la posturología precisamente es la regulación postural para un posterior bienestar del paciente en su día a día.

La posturología es una disciplina del área de la salud que estudia el sistema tónico postural (STP), su regulación, alteraciones, adaptaciones y formas de tratamiento. Esta disciplina tiene en cuenta cualquier nivel del cuerpo humano, desde los ojos, hasta los pies, que pueden ser el origen de todos aquellos síntomas que ya se han mencionado.

¿Qué trata la posturología?

La posturología clínica tiene, como finalidad detectar todas aquellas anomalías que alteren el correcto funcionamiento del organismo y, a raíz de esto, crear un tratamiento individualizado para el paciente.

La posturología, aunque es una disciplina muy importante a la hora de tratar una lesión, es necesario mencionar que, por sí sola no es del todo efectiva a la hora de tratar una patología.

El paciente requiere de un tratamiento multidisciplinar, es decir, combinar varias técnicas médicas para conseguir la total recuperación del paciente o bien, aliviar el dolor en la mayor medida de lo posible.

En definitiva, la posturología se centra en intervenir y analizar los procesos neurosensitivos que provocan el dolor para, como se ha mencionado, mejorar de forma notable, en muchos casos, la sintomatología que provoca la patología. 

¿Qué se consigue con la Posturología?

El tratamiento postural busca realizar una mejora de todas aquellas patologías que causan dolor crónico o bien, otros síntomas que ya se han mencionado anteriormente.

Ante los dolores de espalda, los reeducadores posturales, gracias a la posturología se consiguen unos resultados fantásticos, tanto a nivel lumbar como cervical y, lo más importante: es un tratamiento que consigue prevenir desajustes posturales que terminarán provocando dolor.